La suciedad se desborda en Príncipe Pío: "Unos dicen que es competencia del otro y al final nadie lo soluciona"

Explanada de la estación de Príncipe Pío.
Explanada de la estación de Príncipe Pío.
Asociación de Vecinos Manzanares Casa de Campo
Explanada de la estación de Príncipe Pío.

La histórica estación de Príncipe Pío es uno de los puntos de la capital más concurridos a diario por los madrileños. No obstante, la suciedad abunda en la zona exterior, donde las botellas de vidrio, latas de cerveza y bolsas de cartón se esparcen a lo largo y ancho de la plaza. Además, a esto se suma la presencia de personas sin hogar -cada vez mayor en los aledaños de la estación- reflejan otro problema social que ha aumentado desde la pandemia.

ADIF, el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid son los encargados de llevar a cabo las tareas de recogida de basura en la zona. Aunque la titularidad corre a cargo de la primera, el espacio es de uso público y, por tanto, los servicios municipales también se encargan de determinadas tareas. Asimismo, el último de estas entidades se encarga de conservar en buen estado las infraestructuras de la estación.

Los vecinos acusan la falta de compromiso y acuerdo entre los diferentes organismos para gestionar la limpieza de la zona. "Preguntas a unos y te dicen que es competencia del otro, y viceversa, pero al final nadie soluciona el problema", afirma un vecino que a diario pasa por la estación. 

Para el presidente de la Asociación de Vecinos de Manzanares-Casa de Campo, Alberto Colomo, las soluciones pasan por "aumentar los servicios de limpieza, mejorar los recursos y condiciones de los trabajadores de los centros de acogida cercanos, y distribuir de manera proporcional a las personas sin techo a otros centros de la capital con el fin de descongestionar esta zona".

Exterior de la estación de Príncipe Pío, en el acceso al intercambiador.
Exterior de la estación de Príncipe Pío, en el acceso al intercambiador.
Asociación de Vecinos Manzanares Casa de Campo

Responsabilidad compartida

La gestión de la plaza de Príncipe Pío tiene un problema de coordinación y organización que compromete a cuatro partes. La primera, al centro comercial, donde la limpieza de las entradas al recinto corren a su cargo. La segunda, a ADIF, al que le corresponde la explanada, que es el terreno más amplio y dónde hay más basura. La tercera, al Ayuntamiento de Madrid, que se encarga de la calle que limita al subir las escaleras, es decir, el Paseo de la Florida. Y por último, al Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid, comprometido a conservar la superficie de la estación y el mantenimiento de sus infraestructuras.

El centro comercial lleva una limpieza a diario de su zona correspondiente, pero es solo una parte determinada (las entradas). Por tanto, la responsabilidad del resto recae en ADIF, el Ayuntamiento y el Consorcio. Desde al Área de Medio Ambiente señalan que “es competencia de ADIF”, pero que “se confunde porque justo la calle de al lado corresponde al Ayuntamiento"..

Por su parte, ADIF reconoce la titularidad de la plaza, aunque al tratarse de un espacio de uso público, los servicios de limpieza municipales se encargaban de las principales tareas de recogida de residuos. No obstante -según apunta la entidad- el Ayuntamiento les ha propuesto dejar de realizar estas tareas

"En cualquier caso, hay que considerar que la acumulación de basura se debe en buena medida a la problemática social derivada de la presencia continua en la plaza de personas procedentes del Albergue Municipal de San Isidro y, por tanto, a unas circunstancias totalmente ajenas", señalan fuentes de Adif.

Además, Adif también señala que el contrato de arrendamiento del subsuelo de la plaza y de los accesos al Intercambiador de Transportes suscrito en 2005 con el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid establece que debe ser este organismo el que se compromete a "mantener en buen estado de conservación la superficie de la plaza de la estación afectada".

Aumento de personas sin hogar

La crisis sanitaria causada por la Covid-19 ha causado daños colaterales en otros sectores, como el económico, donde muchas personas han perdido su trabajo, y con ello, sus expectativas. Como cuentan algunos de ellos: “Cualquier día puedes ser tú el que se quede sin casa y sin dinero”.

Según Alberto Colomo, para que las condiciones de las personas sin hogar se gestionen de forma adecuada, antes es necesario que los trabajadores de los albergues tengan recursos suficientes para hacerlo porque “el problema está desbordándose”.

“Los trabajadores de estos centros necesitan más personal y que mejoren sus condiciones laborales para que las funciones que desempeñan se realicen con las máximas garantías posibles y puedan ofrecer soluciones reales a las personas sin hogar”, señala Colomo.

Aparente restos de basura en la explanada del centro comercial de Príncipe Pío.
Aparente restos de basura en la explanada del centro comercial de Príncipe Pío.
Asociación de Vecinos Manzanares Casa de Campo

Labor de los servicios sociales

La función que desarrolla el Samur Social, según dicen, "es fundamental para mejorar la vida de las personas sin hogar", y tienen el objetivo de "velar por su estado de salud y ofrecerles una plaza en los diferentes centros de acogida en la red municipal". 

“Lo ideal es que no haya nadie en la calle, pero son libres y no se les puede forzar. Nosotros simplemente les comentamos que tienen esa posibilidad”, señalan fuentes del Área de Familia.

En los últimos dos años, el Ayuntamiento de Madrid ha reforzado la red municipal de centros para personas sin hogar. Actualmente, las plazas se han incrementado en un 24% respecto a 2019. El área social ha impulsado modelos de atención para paliar el sinhogarismo, orientados a dar nuevas oportunidades a estas personas y evitar la cronificación. De esta forma, han creado plazas en los modelos Housing First, en pisos individuales; Housing Led, en pisos compartidos; No Second Night para la atención temprana a mujeres sin hogar y el primer centro de mujeres sin hogar víctimas de violencia de género.

Pero la competencia del Ayuntamiento llega hasta que se forman los llamados asentamientos. Para ello tienen que darse varios factores, como que pernocten varias personas en el mismo punto y hagan vida allí. A partir de aquí es el distrito (en este caso, el de Moncloa-Aravaca) que activa el protocolo para que la Policía Municipal, el Servicio de Limpieza Urgente (Selur) y el Samur Social atiendan a las personas sin hogar.

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